Contagia paciencia
- octubre 13, 2020
¿Cuál es tu reacción cuando te encuentras en un atasco, en la cola del supermercado o esperando a que ese vídeo de YouTube que quieres ver acabe de cargarse? ¿Eres de los que pierde la paciencia? Si es así, no te preocupes. Tener paciencia es algo que se puede aprender. Pero ¿por qué cultivarla? Aunque supone uno de los mayores desafíos para el ser humano, ser paciente tiene múltiples ventajas: nos ayuda a ordenar el pensamiento, a controlar nuestros sentimientos y reduce nuestros enfados. ¿Quieres descubrir las claves para ser paciente?
7 fórmulas para cultivar la paciencia
La paciencia es la habilidad que nos ayuda a mantenernos tranquilos cuando nos encontramos en una situación de decepción, angustia o sufrimiento. Ser impaciente puede hacernos infelices y nos puede llevar a tomar malas decisiones en momentos complicados. Pero ¿cómo cultivar la paciencia en un mundo en el que el estrés y lo efímero está al orden del día? Estas son 7 fórmulas que te ayudarán a mejorar tu actitud en situaciones complicadas:
- Identifica las causas que te hacen perder la paciencia. ¿Qué es aquello que te hace ser especialmente impaciente? Si eres capaz de identificar la causa, estás a medio camino de mejorar tu actitud. Solo tienes que enfocarte en ello e intentar superar el estado de nervios e impaciencia que te provoca ese entorno.
- Sé realista y replantéate la situación que estás viviendo. ¿Realmente tienes motivos para ponerte nervioso? ¿Es importante lo que está sucediendo? ¿Lo seguirá siendo a largo plazo? Párate a pensarlo solo un momento. Quizás te sorprenda la respuesta a estas preguntas. Identificar lo que realmente importa te ayudará a ser más paciente.
- Intenta ver la situación con humor y desde otro punto de vista. ¿Por qué centrarnos solo en lo negativo y en lo que nos hace perder la paciencia? Trata de ver el lado divertido de aquello que te impacienta. Hacer broma con los que están a tu alrededor te ayudará a quitar hierro al asunto, a ver las cosas con perspectiva y será una forma de cultivar la paciencia.
- Practica la empatía. Cuando te encuentres en una situación en la que tu paciencia se pone a prueba, intenta pensar en cómo se siente la otra persona. ¿Cómo lo está viviendo ella en estos momentos? Prestar atención a los sentimientos de los demás ayudará a resolver conflictos de forma positiva.
- Sé agradecido. ¿Pierdes la paciencia a menudo con alguien de tu entorno? ¡No te dejes llevar por la impaciencia! Seguro que esa persona ha hecho por ti muchas cosas y te ha ayudado en más de un momento, así que cuando sientas que te estás poniendo nervioso, solo tienes que recordar qué fue lo último que hizo por ti. Esta es una de las mejores fórmulas para cultivar la paciencia.
- Aprende a priorizar lo realmente importante. ¿Crees que haces una buena gestión del tiempo? Trabajar en muchos proyectos a la vez suele ser una fuente de estrés. ¿La solución? Céntrate en lo que realmente importa y no intentes controlarlo todo. Confiar en el resto y empoderar a las personas de tu equipo es una de las mejores soluciones.
- Pide ayuda siempre que lo necesites. ¿Acostumbras a pedir ayuda en situaciones complicadas? Que los demás te echen una mano no solo te hará el trabajo más fácil, sino que evitará que pierdas la paciencia. Un líder que pide ayuda involucra a su equipo para alcanzar los objetivos y fomenta la confianza. ¿Por qué no hacerlo, entonces?
Cultivar la paciencia es algo que se puede aprender, practicando estos sencillos ejercicios día tras día. Convertirse en una persona paciente es una de las claves para el bienestar emocional. ¿Te animas a ponerlo en práctica y a convertirte en alguien más paciente?
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