Juan Luis Polo: Transformación digital, ¿a qué estás dispuesto a renunciar?
- marzo 28, 2019
“Los líderes en la organización serán aquellos que acepten el cambio.” – Martín Danoesastro
Aficionados los humanos como somos a la adoración del último becerro de oro, estamos teniendo momentos interesantes con la transformación digital de la que todos hablamos y tratamos de poner en marcha.
Algunos la ven como una clara una oportunidad: mejora de procesos, renovación de herramientas, proyectos que transmiten sensación de innovación…
Para otros supone un problema en la línea de flotación de sus compañías. Cambios no anticipados, falta de presupuesto, sensación de no llegar al nivel esperado, constatación de que no saben cómo abordarlo…
Pero unos pocos, muy pocos a día de hoy, han optado por decidir que el adjetivo “digital” puede que no sea la etiqueta del cambio, más allá de la novedad de las herramientas. Y que lo que realmente está haciendo posible la transformación es que las personas abracen el cambio cultural.
¿CULTURAL? ¿Por qué cultural?
Una empresa, organización o asociación es la suma de las personas que la componen. Cada uno de nosotros vive la empresa a través de las gafas que nos pusieron en la etapa de nuestra educación, dentro y fuera del hogar. Somos fiel reflejo de lo que nuestros padres, familia en general, amigos en particular y educadores que pasaban por allí, nos transmitían como valores. Y esos valores son los que transportamos a nuestras empresas.
Suponemos que cada persona ejercerá sus valores en la empresa bajo la bandera del sentido común (¿alguien en la sala capaz de definir qué es el sentido común?). Hasta hoy la única esperanza del empleador era que la zanahoria de recibir mensualmente la nómina corrigiese y enderezase aquellos comportamientos que no se adaptaban a lo esperado. Y puede que ni eso funcione hoy.
Si trabajas en una empresa que todavía cree que puede contratar a diestro y siniestro basado en lo mucho que paga, en vez de lo atractivo del propósito que plantea, es que no está analizando con ojos de ver lo que pasa alrededor. La cuestión es que el dinero es sólo eso, dinero y que lo que más valoran las personas es que su trabajo tenga un sentido y un propósito.
Nos lo tiene que contar otro.
La consultoría externa existe porque lo que más le cuesta al ser humano es analizarse a sí mismo, en su devenir cotidiano. Nuestro cerebro rara vez quiere ver lo que ve en el espejo y nos engaña. Y es que la principal dificultad para abordar con éxito un problema es acertar en el análisis. La siguiente es poner en marcha el conjunto de acciones para resolver dicho problema.
Y una parte del análisis que una persona con responsabilidad en la compañía debe abordar de cara a la transformación digital, pasa por responder a una pregunta:
¿A qué estás dispuesto a renunciar?
No hay transformación del tipo que sea, ni innovación, ni organizaciones ágiles, etc, si como directivos no estamos dispuestos a renunciar a parte de nuestro modo de actuar.
Abrazar el cambio es aceptar algo nuevo lo cual implica renunciar a algo viejo.
Que mi gente se organice de otra manera, sin mi permanente supervisión del proceso, buscando ser más ágiles y competitivos.
Que los flujos de trabajo varíen en función de cómo se organizan mis equipos, no necesariamente como se hacía siempre.
Animar a las personas a probar y fallar mientras evalúan nuevos modelos, sin ser recriminadas por ello.
Propiciar nuevos modelos que posiblemente no entiendo a priori, en la búsqueda de resultados diferentes.
Acoger con decisión las ideas que me presentan los equipos de RRHH sobre marca empleadora, sobre transparencia salarial, etc.
Que mis colaboradores conozcan mi sueldo y mis complementos, ya que no tengo nada que ocultar.
A fomentar el teletrabajo de mis equipos, dándoles la máxima flexibilidad y favoreciendo que realicen sus tareas según su preferencia
Animar a mis empleados a que potencien su marca personal, porque ayudan a mi compañía.
La gente no deja sus empleos, deja a sus jefes.
Dejamos jefes que pretenden mantener su statu quo mientras cantan las bondades de la transformación digital. Que hablan de cambio mientras continúan haciendo lo mismo, aquellos que pronuncian “embajadores de marca” mientras miran con ojos críticos lo que escriben en las RRSS sus empleados.
La transparencia no es discutible hoy en día, en un momento en que cada persona se ha convertido en un medio de comunicación. Si una empresa quiere construir una “marca empleadora” atractiva, sólo podrá hacerlo de la mano de sus empleados. Nadie tiene mayor credibilidad que la gente que trabaja en una compañía. Al punto de que, sin su involucración, el marketing de cualquier compañía estará incompleto.
Cuando abordamos un proyecto que trata de cambiar las cosas dentro de una organización, es relativamente fácil encontrar la piedra filosofal que lo hará posible: las personas. Después vendrán las mejoras en tecnología y demás asuntos.
Si tu empresa busca construir un mañana más prometedor, las buenas noticias son que casi seguro tienes a bordo la “materia prima” imprescindible: tu gente.
Las malas noticias son que sin que tú abraces el cambio, nada cambiará.
Tiempo de construir una empresa del siglo XXI, mientras otros lo apuestan todo a la tecnología…
Artículo de Juan Luis Polo, publicado en su blog.
Juan Luis Polo es socio fundador y director general corporativo de la agencia consultora Good Rebels especializada en transformación digital.
Es autor de los libros #Socialholic y #Lidertarios junto a su hermano Fernando. En el primero, profundizan sobre el marketing en los nuevos medios y redes sociales y, en el siguiente, dan una visión práctica y llena de recetas sobre como la transformación digital impacta en la gestión de equipos en las organizaciones.
Es Presidente de la Asociación de Agencias Digitales (AD) y miembro de la junta directiva de Adigital. Además, es profesor del Instituto de Empresa Business School desde el año 2008, profesor de ESADE y profesor del máster de Marketing Digital en CEU – Valencia (desde 2011).
People First es un espacio de inspiración donde compartimos contenidos con un eje común: las personas. Desde distintas ópticas y sectores, abordamos varios temas, tendencias y noticias de interés humano.