Maite Salazar es Directora de Personas y Organización en Puertos de Tenerife, institución pública que gestiona y administra los puertos de titularidad estatal de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Puerto de Santa Cruz, Granadilla, Santa Cruz de La Palma, Los Cristianos, San Sebastián de La Gomera y el Puerto de La Estaca en isla de El Hierro). Con 20 años de experiencia en la gestión de personas, Maite se define como una apasionada del comportamiento humano.

¿Qué es lo que más valoras de trabajar en el área de Recursos Humanos de una entidad como Puertos de Tenerife?

Valoro muchísimo trabajar para una empresa como esta, con gran vocación de servicio público. Nos dedicamos a mantener la economía de las islas en movimiento creciente y sostenible. Trabajar en el área de personas es sencillamente apasionante por muchas razones. Pocas áreas en una organización pueden tener un impacto positivo transversal tan relevante en el negocio y sobre la vida de las personas. Nada de lo que puedas hacer en una empresa supera la satisfacción de facilitar que alguien ocupe el puesto y desempeñe el rol que debe desarrollar, el que responde a su talento y su pasión. Desde allí aportará su mayor valor y es allí donde se convertirá en una persona feliz y realizada. Somos “casamenteros” de trabajo y talentos, suele ser un reto complejo, pero también fascinante.

¿Cuáles son los elementos fundamentales para que las personas puedan dar su mejor versión en el trabajo?

Pues son muchos y diversos, encontrar un trabajo que te apasione y que encaje con tu vocación, tus competencias y tus valores es fundamental. El contexto también importa, la cultura de la empresa, su propósito, las oportunidades para crecer, la posibilidad de que tu trabajo y tu vida personal/familiar no sean opciones mutuamente excluyentes son factores que adquieren cada vez más relevancia.

¿Es fácil encontrar talento para una empresa como la vuestra?

El talento está, solo se trata de saber dónde buscarlo, cómo retenerlo y cuánto potenciarlo. La autoridad portuaria no puede contratar libremente y durante la última década hemos tenido grandes restricciones para contratar. Esto ha provocado una reducción de la plantilla y un envejecimiento considerable, creo que es un problema generalizado en toda la administración pública. Para los próximos años tenemos varios retos importantes en este sentido: optimizar y automatizar procesos de trabajo, incorporar talento joven e innovador y realizar una transición planificada de los nuevos perfiles necesarios para no perder el conocimiento sénior de los que se irán.

¿Se puede generar sentido de pertenencia en puestos de trabajo que parecen separados entre sí?

Claro que se puede y la tecnología puede ayudar, así que usémosla también para esto. Se trata de algo que hay que trabajar. La comunicación es fundamental y los mandos deben estar preparados para liderar sus equipos en remoto. No obstante, seguimos siendo seres sociales y esto ni la COVID-19 ha podido cambiarlo. Considero que los modelos híbridos son los que mejor funcionan, al menos para nosotros, combinando trabajo en remoto con presencialidad.

¿Qué papel juega la diversidad en Puertos de Tenerife?

En Puertos de Tenerife estamos convencidos de que es una fuente de riqueza que aporta valor, y lo estamos porque la experiencia nos lo ha demostrado. Un ejemplo clarísimo de ello son los profesionales que hemos incorporado en convocatorias restringidas para personas con discapacidad. Creemos en el valor de la diversidad en su concepción más amplia, diversidad cultural, generacional y de género. Ahora mismo desde la Comisión de Igualdad nos estamos empleando a fondo en conseguir una presencia equilibrada de hombres y mujeres en la organización en el menor tiempo posible. Tenemos solo un 20% de mujeres en el equipo y eso tiene que cambiar, aunque nuestros índices de rotación son bajísimos, lo que dificulta conseguir cambios a la velocidad que deseamos.

¿Qué ha supuesto para vosotros adaptaros a las medidas requeridas por la Covid-19?

Ha sido muy demandante para todos, pero también una gran experiencia de aprendizaje a nivel organizativo. Nos ha enseñado que podemos dar más, nos ha demostrado lo rápidos que podemos ser adaptándonos, afrontando los problemas y buscando soluciones eficaces. Nos ha mostrado la importancia de continuar juntos, a pesar de estar separados. La autoridad portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha hecho un esfuerzo considerable para apoyar a las empresas portuarias durante esta crisis y ha realizado una inversión sustancial para proteger a sus trabajadores y trabajadoras, para cuidar a los clientes y usuarios del puerto. Me siento muy orgullosa de formar parte de nuestra comunidad portuaria, que estuvo allí todo el tiempo, garantizando el suministro de mercancías, el transporte y el tráfico de pasajeros, consiguiendo que ese gran tejido vivo que es el puerto no parara en ningún momento.

Después de 14 años trabajando en Puertos de Tenerife, ¿de qué logro te sientes más orgullosa?

Pues hay varios. Me siento muy orgullosa de trabajar en una organización que conjuga su condición de pública con herramientas y prácticas de gestión muy interesantes y más propias de la empresa privada. En el ámbito de los RR. HH., por ejemplo, el Sistema Portuario Español de titularidad estatal está trabajando desde 2006 con modelos de gestión por competencias, mucho antes de la aprobación del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP). En Puertos de Tenerife me siento especialmente orgullosa de nuestro sistema de evaluación del desempeño, asociado a retribución variable y que alcanza todos los niveles de la organización, de nuestro sistema de gestión de la conciliación, que tratamos como un elemento estratégico más, y de nuestro plan director de Responsabilidad Social Corporativa.

Con 20 años de experiencia en la gestión de personas, ¿qué consejo darías a alguien que acabara de incorporarse a un departamento de RR. HH.?

¡Cerebro, corazón y coraje! Ser riguroso con la metodología, no olvidar la teoría, los fundamentos y la evidencia científica. En esta profesión, como en todas, hay mucho “vende humo”. Vas a necesitar vocación, si no se te va el tiempo sin que lo notes. Si no sigues disfrutando cada día a pesar de las dificultades, no es lo tuyo. Valentía y perseverancia para afrontar la complejidad humana. Polivalencia y formación continua y constante, en RR. HH. tocamos todos los palos y si de algo no se puede hacer dieta es de nuevos aprendizajes.

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