Metodología Scrum, un cambio en las responsabilidades
- noviembre 12, 2019
Pensar a largo plazo parece una utopía cuando los cambios son rápidos. La empresa más bien ha de adaptarse con nuevos métodos de organización que le permitan darles respuesta. Nada mejor que los métodos ágiles y basados en detectar las mejores prácticas de equipos altamente productivos. ¿Quién no quiere funcionar así? ¡Descubre la metodología scrum!
En tiempos creativos y de innovación como los actuales han aparecido nuevas metodologías de organización que favorecen la generación de ideas y soluciones. Hoy es usual acudir a eventos en que el conocimiento surge en tiempo real de la interacción de los asistentes. Mediante notas de papel de colores, se agrupan temas e ideas, se las explora, se mezclan propuestas y se obtienen conclusiones interesantes. Pero lo más interesante es… ¡la mezcla!
¿Por qué en una empresa solo ha de tomar decisiones la dirección? ¿Quién ha dicho que este es el mejor método? La empresa que no renueva su estructura organizacional está perdiendo el potencial de los nuevos métodos agiles para crear equipos autogestionados. La diversidad y la inteligencia colectiva están demostrando ser grandes factores de éxito en cualquier organización.
Cambios para ser rápidos
La metodología agile es la respuesta a la rapidez que exige el mercado a la empresa. Permite construir productos o servicios básicos e irlos desarrollando a medida que nacen nuevas ideas o se recibe feedback de los usuarios. ¿Está preparada la empresa para que sean éstos quienes le digan cómo tiene que diseñar sus productos o servicios?
De entre estas metodologías, la Scrum se caracteriza por proponer un cambio en las responsabilidades. Se crean equipos, con objetivos y límites de autogestión y se cambia el paradigma organizacional. ¿Está preparada tu plantilla para formar parte de un equipo así? Va a necesitar formación, pero especialmente “permiso para crear”.
Cambiar a una metodología agile exige respeto por sus valores: la cooperación, el feedback continuo, el debate constructivo… ¿Qué aporta a cambio? Equipos productivos y motivados, conectados con los clientes y con el mercado.
Cómo funciona Scrum
El método Scrum es básicamente una serie de buenas prácticas para conseguir resultados en equipo. Está precisamente inspirado en los aciertos de los equipos altamente productivos. Pero ¿qué proceso utiliza para obtener un buen resultado? Se enfoca en desarrollar un producto o servicio por fases, de forma que pueda dar resultados rápidos en función de un primer objetivo. A medida que se definen nuevos requerimientos, se reflexiona sobre lo conseguido o se dispone de más información para avanzar y se accede a un segundo objetivo que complementa el anterior.
¿Cuáles son sus principales ventajas? Es un método excelente para innovar, satisfacer requerimientos de los clientes, adelantarse a la competencia, detectar ineficiencias… Trabaja con ciclos temporales cortos a partir de un eje estratégico: la valoración de los beneficios que aporta cada uno respecto a su coste.
¿Y cómo se definen las tareas? Scrum se centra en un tablero o pizarra en el que poner al día al equipo de todo aquello que se va realizando en conjunto, se debate si está se está avanzando correctamente y se adapta lo que sea necesario, según objetivos. Si el equipo no puede resolver por sí solo algún aspecto, el facilitador o Scrum Master se ocupa de ello. También es su función la de proteger al equipo frente a ocasionales intromisiones de otros miembros de la empresa.
El método, además, una vez finalizado un proyecto, incluye también una última fase de retrospectiva, en la que el equipo analiza su forma de trabajar y en lo que puede mejorar en futuros proyectos. ¿Serías capaz de adaptar esta metodología a tu día a día?
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