¿Por qué ser humilde?
- noviembre 08, 2021
Si observamos su etimología, nos fijamos que procede del latín “humus” que significa tierra, aquello fértil que enriquece y hace crecer. En la actualidad, la humildad no es una de las cualidades que más abundan. Vivimos en la era de las redes sociales donde cualquier logro, por mísero que sea, es publicado y compartido hasta la saciedad. Haciendo un pequeño tour por nuestras redes sociales, nos daremos cuenta de que el “autobombo” está a la orden del día; lo convertimos en casi una obligación para ser reconocido en tu ámbito profesional. Si no te promocionas tú, ¿quién lo va a hacer? Pero ¿es buena idea ser humilde en una sociedad donde la egolatría reina en los espacios digitales?
Rotundamente, Sí. La humildad es una virtud, que no solamente, nos aporta beneficios a nosotros mismos; también es una inspiración y apoyo para las personas de nuestro alrededor. El estudio de la humildad, y otras facetas de la psicología positiva, ha empezado a practicarse hace relativamente poco. Según las investigaciones realizadas por la doctora e investigadora Eliza Mancuso, la humildad no está relacionada con las afiliaciones políticas o coeficiente intelectual de las personas. Se focaliza en la apertura de mente, la curiosidad y reflexión de cada uno. Es momento de desgranar por qué ser humilde es una muy buena idea.
Conseguirás unas relaciones más sanas
Al ser más tolerantes con los demás, es más fácil aceptarlos como son y evitar fricciones de carácter. De esta manera, nuestras relaciones serán más sinceras y abiertas.
Más líderes y menos jefes
Una de las características de la humildad es saber reconocer los méritos de los demás. Esta calidad es muy importante y diferenciadora entre buenos y malos líderes. Un líder humilde será capaz de ver los puntos fuertes de sus trabajadores, entender cómo refuerzan el equipo y, muy importante, valorarlo. Además, huirá de prácticas como la búsqueda de culpables y asumirá sus propias responsabilidades.
Conscientes de lo que son y todo lo que pueden aprender
Ser humilde significa tener consciencia de las limitaciones de cada uno, pero de la misma forma, saber todo el camino que queda para recorrer. Esta mentalidad abre un mundo de posibilidades de aprendizaje y provoca que visualicemos la vida como un recorrido didáctico, como una escuela. Nos fijamos en todo lo que tenemos por aprender y no solamente en lo que sabemos.
Crecen ellos, crecemos todos
Las personas humildes conocen el trabajo duro y saben de su necesidad para conseguir alcanzar las metas deseadas. Al ser conscientes del esfuerzo necesario, valoran la implicación de sus trabajadores y los recompensan. Dedican esfuerzos en el crecimiento personal de las personas de su alrededor. Formando a miembros jóvenes del equipo para crear un relevo sostenible y con sus cualidades en la empresa.
Como observamos, el hecho de ser humilde nos comporta muchos beneficios, no solamente a nosotros, también a las personas que nos rodean.
¿Podemos cultivar la humildad?
Hay diferentes ideas que podemos tener en cuenta para cultivar nuestra humildad:
- Todos nos equivocamos, nosotros los primeros.
- Reconoce tus límites para llegar más lejos.
- Valora los logros de los demás.
- No siempre tienes razón, aunque la tengas.
- Dedícate tiempo a ti, pero también a los demás.
Estos 5 pequeños consejos te ayudarán a ser un poco más humilde en tu día a día. Conseguirás estar más satisfecho de ti mismo y que los demás te perciban como una persona a seguir y agradable. Esperamos que este artículo te haya servido para entender lo importante que es ser humilde, no solamente en tu vida laboral, sino también en la personal. No te olvides de comentar en el apartado correspondiente.
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